El salto evolutivo

Un día cualquiera, después de algún tiempo (corto tiempo) de patinar, de intentar, de atreverse, de analizar, llegas al sitio y ¡pufff! te sale el powerslide, la hockeystop y por si fuera poco un parallelslide, intentas hacer slalom y ya es algo no tan desconocido. Te preguntas si estás soñando, intentas patinar en un solo patín y sí, te sale también sin mayor dificultad... te encuentras con que había una caja de sorpresas que no habías abierto porque estabas muy preocupad@ pensando cómo mejorar alguna técnica o la posición de tus patines y entonces ¡voilá! otras cosas mejoraron sin habértelo propuesto.
Sientes que das un salto evolutivo, un salto abrupto y no te lo puedes creer ¡Pues eso es parte de la magia de patinar! siempre que busques aprender algo más puedes terminar aprendiendo dos o tres, y no sabes lo que bien se siente eso, más cuando tienes 38 y sientes que eso de 'loro viejo no aprende a hablar' es para los que no tienen voluntad.
Patinando experimentas escaladas de progreso, y vienen muy seguidas, sólo debes poner empeño, no rendirte y cambiar siempre: esa es la clave, cambiar constantemente.
Piensa como niño, sin miedo al intentarlo, sin mayor preocupación, y lograrás el salto.

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