Hidratación en patinadores

Tan importante como mantener tus patines lubricados es hidratar tu cuerpo al patinar. Nuestro cuerpo contiene fluidos que necesitan del agua; si se pierden hay que reponerlos. Patinar, así como cualquier actividad física, exige una actividad muscular que genera calor, y para evacuar dicho calor nuestro cuerpo cuenta con su propio sistema de enfriamiento: Sudar. Al entrar en calor se activan las glándulas sudoríparas de la piel que son las encargadas de producir el sudor y que harán que este líquido caliente salga del cuerpo. Los poros se abren para facilitar su salida y dejar que la piel capte aire frío para transmitirlo hacia el interior. Con el esfuerzo físico incluso se tiende a abrir la boca para captar mayores cantidades de oxígeno, que al no pasar por la nariz hará que el aire llegue más frío a los pulmones. En la medida que se pierde sudor (líquido) el cuerpo necesita reponerlos y activa una señal: La sed. 

En este punto, evidentemente ya tomarás de tu mochila una botella de agua o te detendrás para reponer fluidos. Y es muy importante que lo hagas porque de lo contrario se activarán las alarmas: Fatiga, calambres y en los peores casos de deshidratación se produce ansiedad y desvarío. Más todavía, cuando el calor externo es mayor tu cuerpo perderá líquidos, incluso sin mucha actividad, y en estos casos urge atender la hidratación.

Al patinar transitamos por distintos lugares, generalmente bajo el Sol, éste calienta todo el cuerpo, calienta  el casco, y el calor excesivo no es bueno para el cerebro. Si estas patinando a una velocidad moderada el aire que pasa por tu boca la deja seca, y eso te impusará a dos cosas: Cerrar la boca o beber agua.

Nuestra cultura ha traído nuevos hábitos de hidratación, de forma que hoy es casi una regla escuchar que diariamente debemos tomar 2 litros de agua. En el pasado no sucedía así, y la razón es una: El agua no era de fácil acceso. Hoy disponemos de ella apenas a unos pasos de la cama o la encontramos en cualquier tienda de refrigerios.

La técnica de hidratación en casi todo deporte se enfoca en tres tiempos: Antes del ejercicio, durante el ejercicio y después de éste. No quiero realizar recomendaciones sobre las cantidades de agua, puesto que eso depende de cada persona y del conocimiento que tengas de tu propio cuerpo (tú sabes mejor que nadie cómo funciona), pero te dejaré algunos elementos que te permitirán establecer tu programa de hidratación con un poco más de seriedad.

1. Hidrátate una hora antes del ejercicio, en una cantidad moderada y excreta los fluidos antes de patinar para que no interrumpas tu práctica.
2. Bebe una cantidad de líquido menor durante tu práctica (la mitad de lo que ingeriste antes de patinar).
3. Emplea preferiblemente agua para hidratarte. Puedes agregarle el jugo de medio limón o un poco de naranja para darle algo de sabor.
4. Si tu patinaje es recreacional, no lo realizas con gran intensidad o no tienes un gran desgaste, no utilices bebidas isotónicas (hidratantes) de esas que se compran en las tiendas. Estas bebidas están indicadas cuando se genera una gran cantidad de sudor. Contienen azúcares y sales minerales que se absorven rápidamente en el intestino y pasan a la sangre para reponer los electrolitos y líquidos perdidos. Un buen balance entre agua y electrolitos es necesario para el buen funcionamiento de los nervios y músculos, pero si estás sólo de paseo, comprar estas bebidas te generará un gasto innecesario, te sumará calorías y añadirá sales a tu cuerpo que podrían no ser convenientes para ti.
5. Lleva agua fría mientras la temperatura del ambiente sea mayor. Los líquidos fríos aumentan la velocidad de vaciamiento gástrico haciendo que el intestino absorva rápidamente los líquidos para llevarlos a la sangre. Evita congelar el agua en botellas plásticas porque el plástico puede liberar dioxinas en el agua que resultan cancerígenas. Exponer estas botellas a un intenso Sol, por su parte, puede provocar la liberación de antimonio, un catalizador utilizado para fabricar las botellas.
6. Si patinas en un clima muy frío, tu cuerpo igualmente sudará, en menor proporción, pero lo hará. No olvides tomar agua. Quizás debas beber un poco menos, pero atiende la humedad de tu ropa por el sudor, eso te ayudará a determinar cuánto pierdes. Al llegar a casa quítate la ropa, abrígate con ropa seca, aclimátate y luego vuelve a colocarte la franela con la que patinaste; así sentirás verdaderamente lo húmeda que está.
7. Hidrátate después de patinar con una cantidad igual o ligeramente mayor a la que empleaste antes de hacerlo. Reponer la glucosa en esta fase resulta muy útil y necesario.

Como en todo momento debes hacerlo al patinar, obsérvate, atiende a las señales de tu cuerpo, a tus ciclos de hidratación, considera la temperatura del ambiente, la intensidad con que patinarás y de esta manera mantendrás tu cuerpo en perfecto estado, tal como le dedicas a tus rodamientos. ¡Qué tengas una saludable práctica!

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