Patinaje defensivo



Conservar la dirección que llevas al patinar es necesario para mantener la velocidad, pero bastante aburrido y monótono. Cambiar el sentido (a la izquierda o a la derecha) o cambiarse de canal es algo muy frecuente durante la práctica, pero cuando no eres lo más veloz en el camino pueden ocurrir acidentes.

Mirar hacia un lado o hacia el otro no te quita más que un segundo, y ese simple y económico segundo puede librarte de una colisión o un momento desagradable. ¿A cuántos nos ha pasado que esta prudente práctica nos ha salvado de ser arrollados por un ciclista, otro patinador o hasta un vehículo motorizado? Es importante entonces hacerlo parte de nuestras habilidades y costumbres cuando estamos metidos en el tráfico. Lo mismo pasa si vas patinando entre peatones y repentinamente alguien se voltea o se te atraviesa; esa persona no espera que venga alguien más rápido por detrás, lo hace sin pensar y te la llevas por delante. Si hubiera visto hacia un lado te habría advertido, pero iba haciendo lo que "considera correcto o normal", razón por la cual nunca te confíes del buen criterio de los demás, ni actúes bajo tu patrón de normalidad creyendo que eres el(la) únic@ en la vía; a esto se le llama manejo defensivo, un estilo de conducción de autos que consiste en mirar constantemente por los espejos controlando el tráfico detrás de ti, además de mantenerse atento a todo lo que está ocurriendo a tu alrededor, por incluir otras acciones.

La prudencia, como lo he expuesto en múltiples ocasiones, es un elemento de protección, un accesorio complementario del casco o las muñequeras, no la dejes en casa y ¡Qué no te patine el coco!

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